¿Eres capaz de ver películas durante casi 24 horas seguidas? Te proponemos un maratón monotemático por las plataformas de streaming. Seis películas cuyas versiones extendidas duran entre tres y cuatro horas cada una.
Una pista: J.R.R. Tolkien lo escribió en los años cincuenta y Peter Jackson lo llevó al cine a principios de los 2000. El señor de los anillos es uno de los grandes fenómenos culturales del último siglo. Hasta ha tenido un musical. Si casi nadie se acuerda de ello es porque no era muy bueno. En cambio, sus adaptaciones cinematográficas sí que han sido un éxito. La extensa saga de películas, disponible en plataformas de streaming, incluidas algunas de sus versiones extendidas, da pie a muchos récords. Hace poco, un tipo inglés logró un récord Guiness construyendo la Tierra Media con piezas de Lego. Usó más de 150 millones de ellas. Es solo un ejemplo de las obsesiones que despierta el rico mundo imaginario del escritor.
La primera película de acción real llegó con el siglo XXI. Es el inicio de una franquicia que es una de las sagas más taquilleras en este tiempo. Y eso es mucho decir, teniendo en cuenta que estos últimos 25 años han estado llenos de sagas taquilleras. El señor de los anillos: La comunidad del anillo (2001) hizo (todavía más) famoso a un actor infantil que nunca llegó a pegar el estirón, Eliah Wood. Le vino bien para hacerse con el papel del hobbit Frodo. En su viaje en contra del poder oscuro de Sauron también supuso el regreso a la fama del actor Sean Astin (el de Los Goonies), Viggo Mortensen u Orlando Bloom antes de Piratas del Caribe.
A cada nueva entrega, la saga sumaba espectadores. El señor de los anillos: Las dos torres (2002) recaudó más que su antecesora y lo mismo ocurrió después con El señor de los anillos: El retorno del rey (2003). Aunque cada una de ellas dura casi tres horas, las versiones extendidas que se lanzaron poco después (algunas de ellas disponibles en streaming), añaden otra hora al metraje cada una de ellas. Son para los muy fans, porque suma escenas que profundizan en las tramas y personajes que el espectador ya conoce.
Luego llegó la adaptación de El hobbit, otra trilogía que hizo de Peter Jackson un funcionario de la franquicia y que puso de moda el rodar dos o tres películas a la vez en parajes remotos para ahorrar costes. Esta precuela, cuenta el viaje en el que Bilbo Bolsón (interpretado por Martin Freeman) se encuentra con Gollum y se hace con el anillo que marcará su vida. El mago Gandalf (Ian McKellen) lo recluta para recuperar el reino enano de Erebor.
En este caso, la más exitosa fue la primera entrega, El hobbit: un viaje inesperado (2012), aunque El hobbit: la desolación de Smaug (2013) y El hobbit: La batalla de los cinco ejércitos (2014) también disponibles en las plataformas de streaming, mantuvieron el interés de la audiencia a niveles muy altos y también tiene sus versiones extendidas.