Meryl Streep es sin duda la actriz más respetada del cine desde hace décadas. Tiene un carisma magnético, pero a la vez es una antidiva: proyecta la imagen de ser una mujer con los pies en la tierra. Ha logrado algo muy difícil para una mujer madura en la industria de Hollywood, mantener su popularidad por encima de la de grandes compañeros de generación (y de reparto) como Jack Nicholson, Robert de Niro y Dustin Hoffman.
Los icónicos personajes que ha interpretado Meryl Streep en este tiempo explican un éxito tan prolongado. En especial, porque su abanico de registros es bastante amplio. Ha sido una emigrante polaca católica en La decisión de Sophie, Margaret Thatcher en La dama de hierro, una versión actual de la Mrs. Dalloway de Virginia Woolf en Las horas, una baronesa danesa en Memorias de África… Se puede decir que ha hecho hasta cine de acción, si consideramos Río salvaje como tal.
La carrera de Meryl Streep es tan extensa que logra que todos los títulos que forman parte de la lista de las 20 mejores películas de su filmografía que pueden verse en plataformas sean especialmente interesantes, de principio a fin.
En esta lista no aparecen trabajos como actriz de voz en películas de animación ni su participación en documentales. Tampoco evalúa sus mejores actuaciones, sino las mejores películas en las que ha participado.
Kramer contra Kramer aparece en primer lugar de esta lista porque reúne varios de esos aspectos que definen la carrera de Meryl Streep: nunca ha tenido miedo a encarnar personajes incómodos que inviten al espectador a la reflexión, como el de esta mujer que se divorcia en los años setenta y reclama la custodia de su hijo tras marcharse del hogar familiar. Es una mujer corriente, no una estrella. Y la película logra caminar por la fina línea del melodrama sin caer en excesos dramáticos.