La chica de nieve - El juego del alma (2025)

No es casual que un cineasta iraní, del Mediterráneo Oriental, como es Asghar Farhadi, retratara tan bien a la España profunda, la esencia de la crónica negra de un país que no es el suyo, en la película Todos los saben. Parte de esa esencia, de paisajes áridos y secretos que parecen ancestrales, se encuentra en El juego del alma. Se trata de la secuela de La chica de la nieve, que convendría ver antes para captar todas las referencias que se hacen en esta segunda parte. Ambientada en la zona más occidental del Mediterráneo en vez de en Nueva York, como el libro original, la serie construye su propio concepto de noir, al que le suma un componente tan inquietante como es el fanatismo religioso.

Por mucho que la segunda temporada de la adaptación del éxito de ventas de Javier Castillo sea perfectamente comprensible y más o menos autónoma de su primera temporada, está claro que quienes disfrutaron de la primera investigación de la “metomentodo” Milena Smit volverán encantados a su mano a mano con Miki Esparbé. Cine negro del duro, con relleno de abusos sexuales, abortos y colegios religiosos… Esto de Netflix no es para todo el mundo, pero el terror es universal.