A Hollywood le encanta aquello del regreso triunfal de sus grandes estrellas. Por lo general, se tratan de asuntos puntuales, como le ocurrió a Mickey Rourke y a Matthew McConaughey. Pero el de Michael Keaton, con permiso del de Robert Downey Jr., ha sido el más triunfal y duradero de ellos. Y de qué manera regreso a la primera línea.
El gran icono de los 80 fue el actor fetiche del primer Tim Burton. Lo fue en Bitelchús, personaje que retoma en 2024, casi cuatro décadas después, y nada menos que en las dos entregas iniciales de Batman. Pero su carrera se fue apagando y quedó en un segundo plano durante bastantes años. Fue, irónicamente, en Birdman, la parodia de Alejandro González Iñárritu en torno a una estrella del cine de superhéroes en horas bajas, cuando logró su primera candidatura al Oscar. Y ya ha pasado una década estando de nuevo en la cumbre.
Sin duda, su gran logro como actor llegó cuando encarnó a Batman, en un momento en el que las películas de superhéroes eran igual de creativas que las del cine de autor, trasladando a la perfección la enorme fuerza visual del cómic. Fue el primer gran eslabón para el que se ha convertido en el subgénero cinematográfico más exitoso en taquilla. Y, a pesar de lo brillante de villanos y secundarios, como Danny DeVito como El pingüino, Michelle Pfeiffer como Catwoman, y Jack Nicholson como Joker, Michael Keaton mantuvo el liderazgo propio de un protagonista con ayuda de una prótesis mandibular que le hiciera aguantar como nadie los primeros planos y ser para muchos el mejor Batman de la historia.
Le sigue muy de cerca su participación en Birdman, que le garantizó una segunda oportunidad que ha sabido aprovechar. Tras su proyección en el festival de cine de Venecia, Variety calificó su interpretación como el mejor regreso a Hollywood de todo el siglo. De nuevo, empleó voz grave y, probablemente, algunas de sus experiencias personales, para encarnar a un ex superhéroe del cine venido a menos.
Otro de los grandes directores/cinéfilos con los que ha trabajado Michael Keaton es Quentin Tarantino. Su participación en Jackie Brown fue igual de solvente que la de John Travolta en Pulp Fiction (otro de los grandes comebacks del cine), pero menos vistosa, al ser un personaje secundario, lo que no le ayudó a impulsar su carrera.
Uno de los grandes proyectos que ha liderado Michael Keaton en su segunda oportunidad ha sido precisamente en la televisión, con la miniserie Dopesick: Historia de una adicción. Produce y protagoniza, con enorme humanidad, la historia de un médico rural al cargo del cuidado de una comunidad minera de las montañas Apalaches, un enorme caldo de cultivo para la crisis de los opiáceos.
Y fue su (breve) encarnación de Bitelchús, de nuevo con Tim Burton -aparecía durante poco más de 15 minutos- el que encumbró a Michael Keaton como actor cómico antes de convertirse en Batman. En 2024 regresa con Bitelchús Bitelchús.
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