El cine navideño es mucho más amplio en géneros de lo que creemos. Hay comedias familiares, películas de animación, relatos románticos, adaptaciones de Dickens y hasta dramas independientes.
Es inevitable que en nuestra lista de mejores películas navideñas esté coronada con el clásico de los clásicos. ¡Qué bello es vivir! conjuga todos los elementos necesarios para que un relato aguante décadas y décadas, aunque regrese cada año por las mismas fechas.
El clásico que James Stewart rodó para Frank Capra da más miedo que otra cosa, pero ese aire celestial y redentor que gira en torno a las ideas suicidas de su protagonista ha hecho que sea una tradición anual casi tan arraigada como el turrón. Que haya niños de por medio y que la trama sea tan próxima a Un cuento de Navidad de Charles Dickens ayuda a ello.
En los siguientes puestos de la lista de mejores películas navideñas también hay títulos españoles. Desde un clásico como el Plácido de Luis García Berlanga, comedia costumbrista llena de crítica social, a la brillante animación de Klaus, que fue un éxito internacional. O La gran familia, con el mercado navideño de la Plaza Mayor de Madrid como escenario de una de las escenas más recordadas del cine español: el momento en que desapareció Chencho.
Tim Burton es un experto de fábulas tenebrosas y al mismo tiempo entrañables ambientados en paisajes navideños. Eduardo Manostijeras y, años después, la innovadora animación de Pesadilla antes de Navidad aparecen en la lista. Y atención, porque otro que es reincidente en ella es Jim Carrey.
Otro clásico en blanco y negro, El bazar de las sorpresas de Ernst Lubitch, está ambientada en esta época del año. Como el prestigioso drama de Kenneth Branagh de principios de su carrera, Los amigos de Peter. Pero, sin ser obras maestras del séptimo arte, pocos títulos ganan en encanto a Solo en casa, Los fantasmas atacan al jefe (de nuevo Dickens modernizado) y Love Actually.