El contable 2 (2025)

Pasado el efecto sorpresa de descubrir a Ben Affleck como un contable “autista” que también parece haberse entrenado tanto para la lucha cuerpo a cuerpo como para el despilfarro de pólvora, esta tardía secuela parece diseñada para aquellos que sienten nostalgia de las teleseries de acción de los años 70 y 80, léase Los hombres de Harrelson o El equipo A. La acción se limita a unas escenas con poca sangre, la intriga no tiene más ambición que la de un episodio cualquiera, y el humor socarrón parece de otra época. Lo dicho, perfecta para nostálgicos.

Tan innecesaria como gustosa, esta secuela olvida los excesivos flashbacks de la primera y carga las tintas de lo que ya funcionaba en ‘El contable’. Por un lado, la pareja entre el irresistible Jon Bernthal (desatadísimo) y su “brother” Ben Affleck, incluso más contenido y adorable. Enamorará a fans de los dúos dinámicos. Luego, una trama más sesuda y cargante, a menudo demasiado realista, pero tan explosiva y vulgar como es de esperar en un thriller de acción que reserva la puntería para “los buenos de la peli”. Si tomas batidos de proteínas pero también lees la prensa, la disfrutarás.