Ralph, el santo (2005)

Esta comedia dramática canadiense, ambientada en Hamilton, Ontario, en 1954, es una historia dulce y, a veces, un poco alocada que se vuelve cada vez más conmovedora a medida que transcurre. Es la historia ficticia de Ralph (Adam Butcher), un rebelde estudiante de noveno grado que vive secretamente solo mientras su madre viuda permanece en coma en el hospital. Constantemente en problemas con el Padre Fitzpatrick (Gordon Pinsent), el director de su escuela católica de varones, Ralph es considerado un hazmerreír entre sus compañeros hasta que decide obrar un milagro que podría salvar a su madre: ganar la Maratón de Boston. Entrenado por un sacerdote más joven y ex corredor, el Padre Hibbert (Campbell Scott), cuyo cinismo ha desaparecido gracias a la esperanza pura del chico, Ralph se dedica a su improbable misión, enfrentándose a los pesimistas y recibiendo ayuda en su difícil camino de diversos aliados y amigos.